Amy Winehouse ha logrado el éxito como cantante y, ahora, ha decidido lanzar su propia línea de ropa. Lo hará con la importante firma Fred Perry, con quien lanzará 17 prendas que han sido diseñados por ella. Pero, ya viene la polémica. Dicha colección tiene una inspiración en los años 40 y los 50, y basado en uno de los personajes del musical Grease, Rizzo, muy al estilo “pin up”, tan de moda. Pero, la artista quiso poner un requisito: que salgan a la venta en la talla 34, cuando la talla más pequeña que comercializa la casa es la 36. La artista explica este hecho: “No es que sea excesivamente delgada, pero soy pequeña y no podía comprar nada, por que no trabajan con la talla 34”. Y, la empresa ha decidido aceptar dicha decisión.
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