En
resumen, tenemos muchos tonos donde elegir, sólo tenemos que
aprender con cuáles nos sentimos más cómodas. Pues bien, aquí te
ofrecemos algunas posibilidades, que tenemos para ir a la última, en
una fiesta:
→ Negro,
para las más clásicas y elegantes. Si eres una mujer clásica,
entonces, lo mejor es que optes por el color negro. No hay dudas: es
el color más adecuado, para no fallar. Por ejemplo, tenemos un
vestido de tul con escote palabra de honor y tirantes, que tiene una
flor, en la zona de la cintura, que ha sido diseñada a partir de
plumas y pedrería. Un toque muy in, para conseguir una dosis de
glamour, en nuestro modelo.
→ Inspiración
años 20. Las tendencias nos traen algo muy positivo: poder recuperar
cosas del pasado y poder mezclarlo con lo moderno, para lograr crear
un estilo único. Así, las transparencias y los detalles en pedrería
hacen que un vestido, tipo años 20, sea realmente elegante y,
además, le da ese toque moderno que necesita, para ser diferente.
→ El
blanco, lleno de sofisticación. El binomio blanco y negro es muy
utilizado, gracias a su dosis de elegancia y de sofisticación. Una
apuesta sobre seguro.
→ Muchos
colores y estampados. Si quieres una opción más original, siempre
tendrás la posibilidad de la moda tribal. La tendencia es mezclar
los estampados más llamativos, con colores muy vivos, para poder
dejar a todo el mundo boquiabierto, por tu originalidad y valentía.
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